Viajar es una barrera común en el trayecto hacia un estilo de vida saludable, especialmente cuando las personas viajan por trabajo. Muchas veces, nuestros horarios ya están establecidos, de manera que es difícil para nosotros encontrar tiempo para estar activos. Además, las actividades sociales pueden hacer que sea más difícil seguir con nuestro plan nutricional.
Veamos cómo podemos disfrutar de viajes de trabajo saludables y sacar provecho del tiempo libre para concentrarnos en los 4 pilares de la salud.
Come bien:
- Planea con antelación. Si sabes dónde te alojarás, investiga de antemano las opciones de restaurantes saludables que tendrás alrededor. De esta manera, podrás elegir opciones más nutritivas una vez que estés allí.
- ¡Ten a mano snacks saludables! A veces puedes encontrarte que el viaje es muy largo y que no hay un lugar donde comprar un snack nutritivo. Intenta llevar siempre contigo frutas (manzanas, plátanos o naranjas) y refrigerios no perecedero (nueces, semillas sin sal, atún o salmón enlatados) para estos momentos.
- Limita el alcohol y mantente hidratado. Si tus viajes incluyen eventos sociales y reuniones, haz un plan para limitarte y beber solo 1 bebida que disfrutes. Mantente bebiendo agua el resto de la noche.
- ¡Se consciente en el buffet! A veces, viajar por trabajo puede incluir comidas preparadas o restaurantes estilo buffet. Si tienes la opción, usa un plato pequeño (plato de entrantes o aperitivos) para ayudarte a moderar el tamaño de las porciones. Llena la mayor parte de tu plato con proteínas magras y vegetales o ensalada, y date un capricho con una cucharada o dos de una comida que te llame la atención y que no sea tan saludable. Cuando no estés comiendo, trata de mantenerte alejado de la mesa para que no tengas tentaciones y no mantengas el deseo de comer durante la noche.
- ¡Registra Registra Registra!. La mejor manera de mantenerte en tu camino y controlar los caprichos es registrar todas tus comidas. Puedes encontrar una gran variedad de cocinas étnicas y comidas de restaurantes en la base de datos de alimentos, así que asegúrate de aprovechar estas opciones.
Mantente en Movimiento:
- Aprovecha cualquier tiempo de inactividad que tengas para explorar el área a pie. Es una gran manera de visitar una nueva ciudad y hacer unos pasos adicionales.
- ¡Estírate! Si estás participando en reuniones todo el día, asegúrate de levantarte y moverte cada vez que tengas la oportunidad.
- Despiértate 30 minutos antes. Haz de la actividad física una prioridad configurando tu alarma 30 minutos antes para ponerte en movimiento. De esta forma, no tendrás que pensar en intentar juntar energía para correr o ir al gimnasio después de un largo día de trabajo.
- ¡Se creativo! Tu rutina de actividad física no tiene porque ser como en casa, puede ser divertido darle un giro por completo, innovar un poco. Por ejemplo, prueba una sesión de 15-20 minutos de ejercicios utilizando tu propio peso en la habitación del hotel o descubre lo que el gimnasio del hotel puede ofrecerte. Si puedes, lleva en tu viaje bandas, una cuerda para saltar o cualquier otro equipo que tengas, e inventa tu propia rutina.
Descansa:
- ¡Obtén un poco de ! Normalmente cuando viajamos tenemos menos responsabilidades, ya que no hay necesidad de hacer recados o llevar a los hijos a la escuela o a actividades extraescolares. Aprovecha este momento para dormir un poco, sin interrupciones, bien sea yendo a la cama temprano o durmiendo un ratito más de lo habitual.
- Desconecta. Cuando regreses al hotel por la noche, asegúrate de desactivar las notificaciones de correos electrónicos y relájate leyendo un libro, el periódico o incluso viendo tu programa de televisión favorito. Intenta sacarte de la mente el trabajo y así conseguir un sueño más reparador. Además, verás que te despiertas sintiéndote preparado y con energía para empezar un día nuevo de trabajo.
Estrésate menos:
- ¡Déjalo ir! Es probable que muchas cosas no estén bajo tu control cuando viajas por trabajo, y eso está bien. En lugar de resistirte, respira profundo y déjalo pasar. Esto te ayudará a evitar estrés innecesario.
- ¡Relájate! Termina tu noche con una ducha o baño caliente para relajarte después de un día largo y potencialmente estresante.
- ¡Comunícate! Llama a un familiar o amigo, que sea tu apoyo o soporte, para hablar sobre tu día y así te ayude a sentirte relajado y te anime.