Megan Dumas
¿Has trabajado alguna vez en turnos nocturnos? Si la respuesta es “sí” ya sabes que puede afectar enormemente tus rutinas diarias. Vuelves a casa del trabajo cuando otros se despiertan para ir a trabajar y tus comidas no coinciden con las de los demás. Entonces, ¿cómo puedes mantener una rutina saludable mientras trabajas en un horario nocturno?
1. Mantente alejado de las comidas y bebidas azucaradas.
Una de las cosas más importantes que debes recordar es que tu cuerpo funcionará mejor si le proporcionas alimentos ricos en nutrientes. Las bebidas azucaradas y los refrigerios (bebidas energéticas, dulces…) que te dan un pequeño impulso de energía pero eventualmente pueden llevarte a un colapso, pueden reemplazarse con alimentos verdes y alimentos amarillos más saludables para mantener tu energía y controlar tu consumo diario de calorías.
2. Modera tu cafeína
Con la misma lógica de mantener tus niveles de energía, ayuda a evitar grandes cantidades de café. ¡Trabajar toda la noche puede ser difícil! A veces ese café es lo único que mantiene los ojos abiertos. Pero como un supresor natural del apetito, demasiado café puede tener un efecto negativo al enmascarar tu hambre y hacer que no te alimentes adecuadamente. ¡Eso significa que es posible que no te des cuenta de lo hambriento que estás y comas inadecuadamente! Si sientes que tu nivel de energía está demasiado bajo y necesitas ese café, intenta concentrarte en tu rutina de dormir y la calidad de tu sueño, para identificar oportunidades de mejora.
3. Sigue un horario regular para comidas y meriendas
¡Nuestros cuerpos aman la rutina! Dormir bien, comer saludable, hacer ejercicio, etc. son los factores más importantes en tu vida diaria. Si recién estás comenzando un trabajo con turnos de noche o ya llevas tiempo trabajando pero consideras que necesitas mejorar, analiza tus horarios de comida y piensa cómo puedes crear una rutina que te permita ser constante y comer de manera saludable. Una idea: ¡Intenta configurar recordatorios en tu teléfono para comer tus comidas y meriendas a horas similares todos los días!
4. Planifica tus comidas con anticipación (¡y empaquétalas, si puedes!)
Al igual que puedes planificar cuando comes, ¡puedes planificar qué comes! Cuando estás manejando un horario «al revés», puede que no sea natural comer un plato de carne o vegetales si normalmente ingieres en un tazón de cereal. Pero puedes elegir algunas comidas saludables que desees incorporar y ver cómo funcionan en el horario que deseas comerlas. Intenta escribir un plan de comidas antes de que empiece la semana y así estarás listo para tomar decisiones saludables durante la misma. Una idea: ¡Puedes intentar comprar comestibles al comienzo de tu semana!
5. Abastécete de bocadillos (colaciones o meriendas) saludables
Si te gusta comer bocadillos durante tu turno de trabajo, una excelente manera de prepararse es tener a mano colaciones saludables y evitar tener que elegir la opción «menos saludable» de la máquina expendedora o la cafetería del trabajo. Los alimentos disponibles en los lugares de trabajo son notoriamente altos en sodio y alta densidad calórica. Tener tus opciones saludables en el escritorio, nevera o lonchera te ayudará.
Entonces, ¿a qué se reduce todo esto? Trabajar en turnos nocturnos presenta desafíos únicos que las personas que trabajan en turnos diurnos pueden no enfrentar, pero con una planificación y preparación adecuada, puedes mantener tus niveles de energía altos y tomar decisiones de alimentos saludables que funcionen para ti y tu horario.
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