Una de las formas más fáciles de comenzar a comer de manera saludable es cocinar en casa. Pero para muchos (nosotros incluídos), cocinar puede parecer abrumador y confuso. (Si alguna vez intentaste crear la comida perfecta para compartir en tus redes sociales y terminaste con un resultado adverso,… ya sabes de lo que estamos hablando). Sin embargo, con algunos consejos y trucos fáciles, tú también puedes sacar el chef que llevas dentro. Sigue leyendo para conocer formas fáciles de brillar en la cocina. Top Chef, ¡toma nota!
Utensilios
El primer paso en el camino hacia el éxito culinario son los utensilios correctos. Afortunadamente, la mayoría de nosotros tenemos una buena variedad de ollas, sartenes y espátulas que se pueden usar para cocinar la mayoría de los platos básicos. Si realmente te tomas en serio el convertirte en tu propio chef, mira estos dos excelentes artículos que detallan los 10 utensilios básicos de cocina y cómo elegir las mejores ollas y sartenes. (Compra los de tipo antiadherente: no tendrás que usar tanta mantequilla o aceite, ¡ahorrando muchas calorías!) Una vez que tengas los utensilios de cocina, ya habrás cubierto un gran paso.
Controla la ingesta de calorías con porciones saludables
Otra gran adición a cualquier cocina es una balanza para cocina. Las balanzas hacen que sea muy fácil medir el tamaño de las porciones, lo que te permite saber exactamente cuánto estás consumiendo. En lugar de medir con la vista, lo cual puede tener un excedente de entre 100 y 200 calorías, invierte en adquirir utensilios para medir que te permitan llevar la cuenta de manera fácil y correcta. Un ejemplo de esto pueden ser tazas y cucharas de medición, las cuales consigues en supermercados y tiendas de repostería.
Los aceites también tienen calorías
El aceite de oliva y el aceite de canola, tienen fama de ser grasas saludables y con mucha razón. Estos dos aceites le brindan al organismo múltiples beneficios de los que proveen las grasas saludables, tales como: proteger el sano funcionamiento del corazón, tienen propiedades anticancerígenas y también pueden dar cierto alivio a la hipertensión. A pesar de todos estos beneficios es importante tener en cuenta el alto aporte calórico de estos. Si bien pueden tener excelentes propiedades para el organismo, hay que usarlos con moderación ya que, por ejemplo, los aceites de canola y oliva, tienen 120 calorías por cucharada. Por lo que si usas una cucharada de aceite para cocinar o preparar algún alimento asegúrate de registrar estas calorías, ya que estas se incrementan rápidamente sin que te des cuenta. Es por ello que lo que recomendamos es consumir grasas saludables como primera fuente de grasa.
Los granos / cereales enteros son tus amigos
Cocinar granos enteros es una forma súper fácil de cocinar una comida completa. La pasta integral, la quinua y el arroz integral son fáciles de preparar y requieren poco conocimiento de cocina. Una vez preparado el grano entero de tu elección, sólo agrega tus verduras favoritas y un poco de queso parmesano para obtener un plato delicioso. Sólo recuerda elegir granos enteros. Los granos enteros son aquellos que no han sido procesados como los granos refinados y, por lo tanto, aún se encuentran en su forma pura o intacta, lo cual le proporciona a tu cuerpo más fibra, vitaminas B, magnesio, zinc y otros nutrientes importantes.
Conoce las frutas y verduras
Las frutas y verduras son SUPERESTRELLAS. Además, de su alto contenido en nutrientes, son extremadamente bajas en calorías y al mismo tiempo logran saciar. En lo posible, busca llenar la mitad de tu plato con verduras en el almuerzo y la cena, además de tomar una porción de fruta con el desayuno. (En general en la mayoría de las frutas y verduras, el tamaño de la porción es de 1 a 1/2 taza). ¿No estás seguro/a de cómo cocinar tus verduras? Las formas más fáciles son al vapor, a la parrilla, rostizadas, o salteadas. ¡Echa rienda suelta a tu creatividad! En internet puedes encontrar una gran variedad de recetas deliciosas con frutas y verduras. De igual forma te invitamos a revisar nuestro blog, donde tenemos una sección de recetas que te pueden encantar.
Modera el consumo de carne
La carne es sabrosa, combina con casi cualquier cosa y es una buena fuente de proteína. Pero, las carnes rojas tienden a ser muy altas en grasa. Si deseas comer carne roja, mantén tus porciones pequeñas, alrededor de 85 y 140 gramos. También puedes preparar una carne magra como pechuga de pollo, pavo o carne de cerdo. ¿No estás seguro/a de cómo cocinar tus carnes? Una manera fácil de iniciarte en el cocinado de la carne es horneando. Es sencillo y requiere el menor esfuerzo, ¡excelente para nuevos chefs! Pero, no olvides probar una comida sin carne de vez en cuando. Además de ser una excelente manera de reducir las calorías, las comidas sin carne también están llenas de sabor.
Cuida tus antojos
Pasando por la miel hasta el agave y el azúcar de mesa, hay muchas maneras de endulzar los alimentos. Sin embargo, hasta las versiones más «saludables» de los endulzantes contienen una gran cantidad de calorías, muchos sin ningún valor nutritivo. Una recomendación es reducirlos a la mitad o utilizar una pizca de Splenda o Stevia. Te sorprenderá la poca cantidad que necesitas para obtener un punto de dulzor.
Intenta cosas nuevas
Una de las mejores maneras de mejorar el sabor de los alimentos es usar especias. Hay una gran cantidad de notas de sabor a experimentar, así que aventúrate y prueba un nuevo condimento de vez en cuando. Desde la albahaca y el pimentón dulce (paprika), hasta la canela y la vainilla, hay un mundo de especias que pueden mejorar el sabor de tu comida sin calorías adicionales.
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