¿Alguna vez has recibido consejos para mantenerte enfocado en las metas? ¡Nosotros sí, y varios! Por mencionar algunos: Escribirlas en un diario/libreta personal, expresarlas en voz alta, eliminar las distracciones, transformarlas en metas INTELIGENTES (medibles, alcanzables/realistas, relevantes, basadas en el tiempo y específicas), crear una historia, hacer un pizarra visual, imaginar el resultado final al conseguir la meta, recitar un mantra diario. ¡Una lista #Infinita!
Ahora, imagina recibir todos esos consejos prometedores al momento que decides iniciar un plan para mejorar tu salud y bienestar. Sientes que esta vez lo lograrás porque cuentas con muchos consejos en tus bolsillos, ¡te sientes entusiasmado y lleno de energía para emprender tu camino! Pegas notas con mantras en la puerta del refrigerador, estableces una meta INTELIGENTE para la preparación de las comidas de la semana y tu pizarra visual es la réplica perfecta de la nueva realidad que te proponemos alcanzar.
Ninguna distracción se cruza en tu camino, ¡estás avanzando a toda velocidad!
Hasta que… un autobús de tentaciones y otro de eventos sociales se cruzan en tu camino haciendo que tu enfoque y motivación se detengan. Dejas de avanzar porque hay un embotellamiento de diálogo interno negativo y piensas que nunca saldrás de ahí, te sientes estancado.
Si preguntas: Y ahora, ¿quién podrá defenderme (o mejor dicho, ayudarme)? ¡No te preocupes! Te traemos 3 consejos para que vuelvas a motivarte y enfocarte en tus metas, y así retomar tu camino. #NoomAlRescate 🙂
1. Verifica tus niveles de confianza: Comienza a apagar las voces de tu viejo enemigo, las dudas, para ir recuperando paulatinamente tu confianza. Intenta relacionar tu situación actual con alguna experiencia similar de tu pasado en la que hayas superado obstáculos, como por ejemplo: Aprobar un examen que creías imposible, ahorrar el dinero suficiente para pagar una deuda, terminar un proyecto de trabajo difícil, etc. Luego, evalúa si alguna de las habilidades usadas en tu experiencia pasada puedes aplicarla en tu nuevo objetivo.
2. Demora la gratificación: Una vez hayas recuperado tu confianza, practica resistir la tentación inmediata (esa tentación que aparece de un momento a otro) optando por recompensas a largo plazo. Tómate el tiempo para relajarte y respirar, y deja ir el impulso. Esto te permitirá estar más atento y presente al momento de la tentación.
3. Crea pasión y propósito (dónde hubo fuego, cenizas quedan): Al igual que cualquier otro compromiso a largo plazo en nuestras vidas, el romance y la pasión eventualmente comienzan a desvanecerse, #VidaReal Reavivar la vieja llama que tenías con tu camino de salud y bienestar puede ser una excelente manera de recuperar el impulso para seguir avanzando. En otras palabras, ¡vuelve a seducir a tus metas! Visita las primeras herramientas que utilizaste al principio cuando tu objetivo aún te parecía magnífico y novedoso. Prueba creando un mantra diferente, modifica (o tira a la basura) la pizarra visual, establece una meta INTELIGENTE para una rutina de cuidado personal de la semana… ¡ya nos entiendes! Diviértete y reaviva el fuego que una vez tuviste con tu camino de salud y bienestar.
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