Actualmente, estamos rodeados de fotografías editadas de mujeres y hombres con cuerpos “perfectos”, sin embargo eso no representa a la mayoría, de hecho, es bastante irreal. Los medios de comunicación (redes sociales, televisión, revistas, etc.) nos bombardean con imágenes de personas felices con prototipos de cuerpos ideales y, es tanta la invasión, que terminamos deseando tener esos cuerpos, por lo que compramos los productos que promocionan, nos sometemos a dietas, empezamos a vestirnos igual o similar, ¡hacemos de todo! pensando que eso nos hará ser “perfectos”. #TrampaDeLaFelicidad. Dicho esto, es importante reconocer que una parte de la felicidad se encuentra dentro de cada uno de nosotros y no puede alimentarse del exterior.
¡No estás solo! Estamos aquí contigo y es por eso que hoy te traemos 3 estrategias para que centres tu atención en aceptar tu verdadero ser para cuando te encuentres proyectando una imagen ideal en ti:
1. OBSERVA Y SUELTA:
Sea que estés en la fila del supermercado o revisando Instagram, lo más probable es que veas imágenes de personas con cuerpos irreales que te hagan dudar de tu propia belleza o autoestima, #AfueraLaComparación. Si esto sucede, el primer paso es que te auto-atrapes en esa situación y observes tus patrones de comparación y autocrítica. A medida que estés más consciente y atento a estos comportamientos, puedes enfocarte en el segundo paso: Soltar y dejar que se vayan. Al principio puede que no sea una tarea sencilla, intenta empezar de a poco diciéndote “hoy no pondré expectativas irreales sobre mí”. Un paso a la vez 🙂
2. DESTACA LO POSITIVO:
Cuando nos comparamos, solemos exagerar las cualidades positivas del otro y disminuir las nuestras. Todos tenemos cualidades que nos hacen especiales, ¡y tú también! Si te encuentras en la trampa de la comparación, enfócate en identificar y destacar tus propias cualidades, ¡esas que te hacen ser quien eres, #Especial-Único! Una buena idea puede ser tener una lista con todas tus cualidades para que puedas recurrir a ella en caso de necesitarla y, si no sabes por dónde empezar, ¡puedes preguntarles a tus amigos y familiares para que te ayuden! 😉
3. CELEBRA TU CAMINO:
Estás recorriendo el camino para ser tu mejor y más saludable versión en cuerpo, mente y espíritu. Y, en este proceso, que des lo mejor de tí dentro de lo que está a tu alcance, ¡merece la pena celebrarlo! Celebra todas las acciones (pequeñas y grandes) que estás tomando a diario en busca de cambios positivos en lugar de esperar por los resultados de tus acciones para celebrar. Cada paso cuenta, y lo estás haciendo de maravillas, ¡sigue así! 🙂
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