5 formas de practicar la paciencia para madres y padres

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Briana Myrie ¿Alguna vez has tenido uno de esos días en que parece que todo está funcionando en tu contra? Ya sabes, esos días en que el trabajo es interminable, tus hijos te bombardean con pedido tras pedido y montones de ropa te acechan desde la esquina. Es fácil ponerse nervioso o sentirse culpable cuando […]

Briana Myrie

¿Alguna vez has tenido uno de esos días en que parece que todo está funcionando en tu contra? Ya sabes, esos días en que el trabajo es interminable, tus hijos te bombardean con pedido tras pedido y montones de ropa te acechan desde la esquina.

Es fácil ponerse nervioso o sentirse culpable cuando la irritación, la impaciencia brota en tus oídos. Se supone que las madres y padres son naturalmente pacientes, ¿verdad? Pues no, no del todo. La paciencia es en realidad una habilidad y las habilidades requieren práctica intencional para poder dominarlas. Así que puedes estar tranquilo/a que la paciencia no se otorga a todos de forma innata, ¡la mayoría de nosotros tenemos que intencionadamente practicarla!

Te compartimos algunas de las estrategias que pueden ayudarte a obtener mejor control y practicar el músculo de la paciencia para la próxima vez que la necesites:

  1. Muestra amor. Si tu hijo/a se aferra a tus tobillos rogando tu atención, toma esa energía negativa y conviértela en algo positivo. Por ejemplo, coge a tu hijo/a y abrázalo/a muy fuerte ¡de una manera amorosa!, y di «Te amo». O tómate un segundo para jugar un juego rápido con él/ella o para dale la atención que está buscando. Esto también funciona con extraños / compañeros de trabajo. ¿Has alcanzado tu límite en el trabajo? Felicita a alguien o compra doble cuando vayas a por tu próximo café o refrigerio, ¡comparte un detalle inesperado! Gastar la energía negativa haciendo algo positivo te permitirá hacer algo en esos momentos difíciles que realmente cambiará tu perspectiva y energía.
  2. Cuenta lo bueno. En esos días donde ver la luz al final del túnel parece casi imposible, tomar solo 3 minutos para escribir las cosas que te hacen sonreír puede ser un refuerzo de energía positivo. ¿De qué estás agradecido? ¡Escríbelo! Cuando hayas terminado, es posible que desees mantener esta lista para sacarla la próxima vez que surjan estos sentimientos.
  3. Cambia el ambiente. Si las cosas en la oficina o en casa están un poco tensas, considera poner tus canciones favoritas. Canciones que te lleven a un recuerdo feliz. Tus recuerdos son siempre accesibles y mucho más cercanos que el fin de semana o tus próximas vacaciones.
  4. Prioriza el autocuidado. No solo digas que lo harás, haz espacio en tu horario. Establece horarios y días específicos, ¡aunque solo sean 10-15 minutos, una o dos veces por semana! Elige una actividad y comprométete con ella: ¡vales la pena! Da un paseo. Sigue una meditación guiada. Toma un baño caliente con aceite de lavanda. Ve al gimnasio / sigue un video de entrenamiento.
  5. Únete a un grupo de madres o padres. Ser madre o padre a menudo puede hacerte sentir solo en el lugar de trabajo e incluso entre amigos y colegas. ¡Encontrar una reunión de mamás o papás podría ser justo lo que necesitas! Los grupos de madres y padres ofrecen un espacio seguro para expresar tus quejas y frustraciones amorosas sin sentirte culpable porque, créeme, ¡no serás el/la único/a! Estos grupos te ayudan a comprender que lo que te pasa o pasa en casa es totalmente normal y te dan el empuje adicional que necesitas para seguir adelante. No te preocupes, hay grupos de madres y padres de todo tipo: ¡para madres/padres trabajadores, madres/padres solteros, madres/padres excursionistas, etc. ¡Pon tu buscador online en marcha y encuentra la comunidad que mejor se adapte a ti!

No se puede negar que tienes mucho qué hacer mamá/papá. Y si necesitas más información contacta a uno de nuestros coaches, Noom.