10 consejos para mantener el peso después de adelgazar

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¿Alcanzaste tu peso ideal? Celebraste, enviaste un mensaje de texto a tu mejor amiga, pero: ¿y ahora qué? Entendemos que después de todo el esfuerzo realizado para perder esos kilos de más, pueda dar cierto miedo iniciar la etapa de mantenimiento. Tanto tiempo intentando llegar a este punto y cuestionando si alguna vez alcanzaremos nuestro […]

¿Alcanzaste tu peso ideal? Celebraste, enviaste un mensaje de texto a tu mejor amiga, pero: ¿y ahora qué?

Entendemos que después de todo el esfuerzo realizado para perder esos kilos de más, pueda dar cierto miedo iniciar la etapa de mantenimiento. Tanto tiempo intentando llegar a este punto y cuestionando si alguna vez alcanzaremos nuestro peso objetivo, pero ¿qué pasa después? 

No tengas miedo, #LaFamiliaNoom te apoya a largo plazo.

Encuentra 10 consejos que te ayudarán a mantener tu peso objetivo de por vida:

  1. Usa lo que sabes: Lo creas o no, durante todo el proceso te has estado preparando para poder mantenerte y no volver a recuperar el peso que has perdido. ¿Cómo? Has cambiado rutinas y, aún más importante, has desarrollado hábitos que son sostenibles.
  2. Juega con las calorías: Cuando la pérdida de peso es tu meta, tu presupuesto diario de calorías te muestra un déficit, es decir, comes menos calorías de las que quemas. Ahora que tu meta es mantener el peso, puedes comer más calorías. Pero como ya sabes cada cuerpo es diferente y es importante que puedas ir experimentando, añadiendo de 100 a 200 calorías por día de forma gradual, hasta que encuentres el equilibrio.
  3. Sigue moviéndote: Un gran número de estudios ha mostrado que a mayor conteo de pasos diarios y nivel de actividad, mayor probabilidad de que una persona pueda mantenerse después de un proceso de pérdida de peso. De hecho la OMS recomienda hacer 150 minutos de actividad física semanalmente. No importa qué tipo de ejercicio hagas, de hecho actividades más tranquilas, como caminar y andar en bicicleta, que pueden ser actividades más sostenibles en el tiempo, han demostrado ser igual de efectivas que los entrenamientos de mayor intensidad.
  4. Mantente responsable. Si durante el proceso de pérdida de peso tenías unas rutinas de autocontrol, por ejemplo registrando tus comidas o pesándote regularmente, compartiendo tus avances con un/a amigo/a, saliendo a caminar con tu pareja…., no dejes de practicarlas si ves que te ayudan. Tal vez no debas seguir registrando a diario pero puede ser una herramienta de autocontrol que puedas utilizar de vez en cuando.
  5. Sé consciente de ti mismo. Está comprobado que mantener los hábitos y monitorearse ayuda a mantener el peso a largo plazo. No es lo mismo tener que bajar un par o tres de kilos, que puedes haber subido durante las vacaciones o por una serie de eventos consecutivos, que tener que bajar 10 kilos de nuevo. Consulta contigo mismo/a y reflexiona, teniendo en cuenta tu peso, tus hábitos y tu salud más allá de los números.
  6. Ten un objetivo general: Recuerda tu objetivo. Es decir, cuando iniciaste el proceso de pérdida de peso te enfocaste en un objetivo detrás del cual había un porqué, una razón por la que perder peso (salud, estética, tener más energía….) A medida que vas controlando tu peso y tus nuevos hábitos de salud es importante que sigas recordando tu porqué. Tu objetivo general puede cambiar y cambiará, pero tener uno de fácil acceso te ayudará a mantenerte motivado/a y, sobretodo, a mantener tu nuevo peso.
  7. Recuerda tus bases: Los estudios muestran que las personas que tienen mecanismos más fuertes para sobrellevar el estrés y la ansiedad por comer tienen más éxito para mantener la pérdida de peso. De hecho, es importante recordar la importancia de mantener las rutinas básicas de salud como es beber suficiente agua, dormir bien y controlar el cortisol (hormona que se libera como respuesta del estrés). Ten presente los principios básicos de salud y que están fuertemente entrelazados en la compleja red del bienestar y la pérdida de peso.
  8. Se flexible: El cuerpo es asombroso, complejo y a veces confuso. Lo que tu cuerpo necesita ahora será diferente de lo que necesitaba ayer y de lo que necesitará mañana. Debes estar preparado/a para realizar algunos cambios y modificar algunos hábitos según sea necesario. Nunca dejes de experimentar para encontrar lo que realmente te hace sentir bien.
  9. Conócete a ti mismo. Cuando te imaginas a ti mismo, ¿a quién ves? Cambiar tu salud y hábitos puede tomar su tiempo. Trabaja para conocerte a ti mismo y encontrar amor, compasión y amabilidad en cada punto de tu proceso.
  10. Practica la gratitud. ¡Has logrado un objetivo realmente difícil! Lo hiciste. ¡Muéstrate gratitud y agradecimiento! Es tu éxito.

Tu viaje no ha terminado. De hecho, apenas está comenzando. Disfruta cada momento y se amable contigo mismo.

Si necesitas más información contacta a uno de nuestros coaches, Noom